Escultura de cara de durmiente

Esta escultura de cerámica, de 35 cm de altura, representa un rostro dorado, sereno y dormido, sostenido delicadamente por un par de manos negras. El rostro, con sus rasgos suaves y sus ojos cerrados pacíficamente, evoca una profunda tranquilidad. Las manos, elegantes y esculturales, contrastan su color negro con el rostro dorado, creando un equilibrio visual sorprendente. Todo descansa sobre una base negra cuadrada, lo que contribuye a la estabilidad de la habitación. La combinación de oro brillante y negro mate le da a esta obra una sofisticación atemporal. Perfecta para la decoración del hogar, esta escultura captura la esencia del descanso y la meditación.